Si hay algo que me ha apasionado toda mi vida ha sido la lectura. Desde que era niño, pasaba horas revisando la biblioteca de mi papá, leyendo de historia, negocios, astronomía, computación, ficción y todo material que podía encontrar. Puedo pasar horas en una librería, revisando libros y buscando algo que me enganche.
El club de lectura ha sido por cierto una herramienta para retomar mis hábitos de lectura, llevándome a leer un libro mensual, de diversos temas y así poderlo compartir contigo.
Los libros abren las puertas a un mundo de ideas nuevas, y eso para mí es fascinante. Cada vez que termino un libro, parte de las ideas que el autor transmitite, queda impregnada en mis pensamientos y me lleva a tomar acción de alguna manera en las cosas que vengo haciendo (por eso, generalmente busco leer libros de crecimiento personal o que lleven algún mensaje positivo).
En vista del tiempo que disponemos, leer mas de un libro al mes es una tarea en ocasiones difícil (de hecho, leer al menos uno al mes es ya de por sí un verdadero reto) y en verdad, no había conseguido una forma de maximizar mi experiencia de lectura de alguna manera.
He incorporado correr como una de mis nuevas rutinas de ejercicios. Durante un poco más de una hora, estaba corriendo, únicamente escuchando música, hasta que vi allí una oportunidad de seguir consumiendo libros en otro formato: a través de audiolibros.